"Recuerda
los 1.200 millones de euros invertidos en Vigo y critica que, desde la
ciudad, "haya quien busca enemigos en lugar de buscar soluciones"
Apuesta
por "un viguismo abierto, tolerante e integrador", frente a un intento
de "amurallar la ciudad para defenderla de supuestos enemigos
exteriores"
"La
política de austeridad y control del déficit nos ha permitido pagar a
nuestros proveedores, decidir dónde gastamos y blindar nuestros
servicios públicos con menos ajustes que en otras comunidades"
El candidato del PP a la presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo,
aprovechó ayer un encuentro en el Club Financiero de Vigo con cerca de
300 empresarios de la ciudad para anunciar que en la próxima legislatura
tiene previsto invertir diez millones de euros en la ampliación de los
dos mayores centros tecnológicos del municipio: el de la asociación
nacional de conservas (Anfaco) y el de Aimen.
Feijóo
destacó la política de austeridad desarrollada por su Ejecutivo durante
los últimos tres años y medio, y señaló que ese control del déficit
público es el que ha permitido dotar de una mayor credibilidad a Galicia
en los mercados internacionales, tener acceso a la financiación y
decidir dónde y cómo se invierte el dinero público. Según explicó, fue
una decisión de su Gobierno blindar y mejorar los servicios esenciales,
como la sanidad, la educación y la atención a los necesitados. A día de
hoy Galicia tiene un paro menor que la media nacional, con un menor
endeudamiento. "Esta posición nos permitirá afrontar los próximos cuatro
años como una etapa de crecimiento y de generación de empleo, mientras
otras comunidades seguirán controlando sus cuentas públicas, acudiendo a
la ayuda del Estado y no pudiendo decidir en qué se gastan el dinero",
dijo.
Núñez
Feijóo repasó los más de 1.200 millones de euros invertidos por la
Xunta en Vigo en esta legislatura. Destacó especialmente las obras de la
depuradora, el nuevo hospital público metropolitano, la Ciudad del Mar o
el Auditorio. Pero además citó las viviendas sociales de Navia, la
recuperación de la ETEA y, sobre todo, el apoyo a los sectores claves de
la economía local. ¿Porqué se creen que la cuarta petrolera mundial se
ha fijado en Vigo?", se preguntó; "o porqué PSA apuesta por Vigo?, ¿o
porqué Francia considera imprescindible la Autopista del Mar de Vigo?".
La
conclusión del candidato popular es que se ha optado desde la Xunta
"por buscar soluciones a los problemas, y no por buscar problemas". A
juicio de Feijóo, la historia demuestra que, frente a las crisis, Vigo
ha mostrado dos posturas: "De un lado, el instinto defensivo -dijo-, que
consiste en amurallar la ciudad para defenderla de supuestos enemigos
exteriores; y de otra parte la búsqueda de aliados, el Vigo expansivo,
competitivo, que triunfa y se expande".
"Yo
me quedo con este segundo -aseveró-, me quedo con el viguismo abierto,
tolerante e inteligente, que ha sido siempre el que ha protagonizado los
mejores momentos de la historia de Vigo". El actual presidente de la
Xunta reiteró su compromiso con la ciudad y afirmó: "Espero que después
del día 21 hablemos de lo que podemos hacer, y no de los que podemos
deshacer".
Prosiguió declarando su "tristeza" al comprobar que algunos "piensan que cuanto peor, mejor"; y citó expresamente las críticas al contrato de Pemex con los astilleros gallegos como "el mejor ejemplo de lo que no se puede ni se debe hacer en política".