El concejal Antonio Bernárdez aseguró que su grupo ha recibido quejas de vendedores «algunos de los cuales ya se han marchado» y que se está produciendo una pérdida de la clientela habitual. «Había un acuerdo general sobre la necesidad de llevar a cabo la reforma, pero se han ralentizado las obras y en el mejor de los casos le quedarían seis meses más».
Ante ello Caballero respondió únicamente con descalificaciones hacia el edil del PP y limitándose a asegurar que «las obras van como una moto». Los periodistas presentes contemplaron con estupor como, aparte de los insultos, el regidor local no aportó dato alguno sobre este proyecto, ni mucho menos una fecha de conclusión.
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