La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha organizado un seminario para promover la presencia gallega en la economía del Reino Unido, que en la actualidad es el quinto destino de las exportaciones y séptimo abastecedor de la Comunidad autónoma.
Con presencia del embajador británico, Giles Paxman, el seminario "Oportunidades de negocio con Reino Unido" fue inaugurado por el presidente de la CEG, Antonio Fontenla, quien destacó que Galicia dirige el 4,4 por ciento de sus ventas a aquel país, por 727 millones de euros en 2012, con un crecimiento sobre el ejercicio anterior del 20 por ciento.
A pesar de una caída del 12 por ciento, del Reino Unido procede el 3,5 por ciento de las compras internacionales gallegas, por un valor de 525 millones de euros, por lo que Fontenla destacó el balance favorable a Galicia en unos 200 millones de euros, en su relación comercial con las islas, que, además, muestra una "tendencia creciente".
El representante empresarial recordó la actividad de la Red de Plataformas Empresariales en el Exterior (Pexga), en colaboración con el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), que cuenta con una oficina en el Reino Unido que, en los últimos doce meses, ha desarrollado 700 servicios a 500 empresas gallegas.
Del Reino Unido, resaltó que se trata de la tercera economía de la Unión Europea y la sexta del mundo, así como uno de los mercados más abiertos y con uno de los mayores consumos internos, por lo que se trata de una plaza en que "es imprescindible estar".
En el mismo sentido se manifestó el director general del Igape, Javier Aguilera, quien consideró el británico como "un mercado absolutamente estratégico".
El directivo se refirió a las iniciativas de la Xunta para la internacionalización de las empresas gallegas, que han pasado de 1.000 en 2009 a 6.000 en diciembre del año pasado, pero resaltó como más importante que esta evolución, el hecho de que se haya cambiado de "mentalidad y actitud" del tejido empresarial frente a la presencia en el exterior y la incorporación de la pequeña empresa.
Así, señaló que la "barrera está rota" y ahora hay que incidir en la "consolidación" de una "internacionalización inteligente" de la empresa gallega.
Sobre el Reino Unido, apuntó no obstante que se trata de un mercado "de lo más sofisticado", por lo que animó a las empresas a alcanzar la capacidad de vender en los mercados más exigentes.
Aguilera expresó su confianza en la proximidad de un entorno más favorable, en el que, además, se han lanzado mensajes "injustos" sobre España, porque "España no lo ha hecho tan mal y está a punto de que se restituya su imagen".
Por su parte, el embajador británico recordó que Galicia es el primer lugar de España que visitó en 1958 cuando tenía siete años y donde aprendió a nadar.
Dijo que los británicos se sienten "muy a gusto" en Galicia y resaltó las afinidades culturales, de procedencia celta, del mar, la arquitectura, la música o la artesanía, agregó que con el paisaje y clima de Galicia se sienten "como en casa" e ironizó que "con la ventaja de una gastronomía excelente".
Recordó las "medidas duras" adoptadas por ambos Gobiernos, español y británico, para el saneamiento de las cuentas públicas, que consideró "esencial", pero no "suficiente" para lograr un crecimiento sostenido, y subrayó la importancia de la internacionalización de las empresas, ya que, en el corto plazo, el crecimiento no va a llegar por el consumo interno o por la inversión pública.
En esta línea, recordó las medidas de su Gobierno de hace un año para incrementar en 100.000 las pymes exportadoras, que una de cada cuatro empresas desarrollen esta actividad y para duplicar las exportaciones, hasta lograr un billón doscientos mil millones de euros, el 40 por ciento del PIB británico.
Aunque se refirió a la importancia de los mercados emergentes, señaló que la primera mirada tiene que ser a la propia Unión Europea, con 500 millones de consumidores y 12 billones de euros al año.
Comentó también que hoy ya más de 400 empresas españolas están en el registro mercantil del Reino Unido, entre ellas gallegas como Inditex, Fimsa, Coren o Norvento, de numerosos sectores y tamaños.
Como ejemplo de la apertura de aquel mercado, puso su propio ejemplo cuando utiliza para viajar a su país una compañía aérea hispano-británica, llega al aeropuerto de Heathrow, gestionado por una empresa española, toma un tren en el que participan empresas españolas, como en el móvil que emplea y, en el caso de la electricidad, la gestiona una sociedad francesa, pero si va a Escocia, lo hace una española.
Tras insistir en esta idea, que reforzó con el recuerdo del nombramiento de un canadiense para la presidencia del Banco de Inglaterra, animó a los empresarios a invertir en su país, donde "no importa la nacionalidad, ni siquiera quien es el dueño de la empresa".
También subrayó que su país había bajado en impuesto de sociedades al 24 %, que será del 20 % en 2015 o que la aportación de las empresas a la Seguridad Sociales de las más bajas de Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario