La realidad territorial de Galicia y su movilidad no son hoy en día las mismas que las de los años 70, por lo que la concesionaria tendría que analizar este escenario y mudar la fórmula de pago, que debe ser más homogénea en su recorrido.
La Xunta solicita al Ministerio de Fomento que agilice las negociaciones con la concesionaria, para implantar formulas que minimicen entre los ciudadanos el impacto del peaje, en la línea de lo que sucede en otras zonas de España.
En su edición de hoy, La Voz de Galicia recoge un estudio del periodista Carlos Punzón en el que, textualmente, se cita que la autopista del Atlántico "no es el vial de pago más caro de España por kilómetro, pero la posibilidad de acogerse a infinidad de descuentos en las que tienen un precio superior hace que la principal arteria gallega acabe teniendo un coste para sus usuarios similar e incluso superior al de las que presentan las tarifas más elevadas".
Insiste el artículo en que la bajada en el número de usuarios que con la crisis están sufriendo dichas infraestructuras "ha hecho posible que la aplicación de descuentos variados se hayan extendido a todas las concesionarias, excepto a la AP-6 (Villalba-Adanero) y a las tres gallegas, que se limitan a realizar una bajada asociada al dispositivo de telepeaje para quien lo utilice el mismo día en recorrido de ida y vuelta".
En último término, la información de La Voz, aclara que en trayecto entre Vigo y Pontevedra figura entre los tramos más caros de este vial de alta capacidad, por lo que las recientes gestiones del Ministerio de Fomento han ido encaminadas a pactar con la concesionarias mejoras en el precio de este recorrido.
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