· El portavoz del Grupo Popular anuncia que en los próximos días se solicitarán por escrito todos los informes que reclama el alcalde a los técnicos municipales para “dar cobertura a una ampliación que huele mal”.
· “Queremos una relación de las obras que se van a acometer con los 20 millones de euros anunciados de inversión, además de a qué se dedicarán los 180.000 euros anuales para ayudas a colectivos que figuran en la prórroga del contrato”, afirma José Manuel Figueroa.
· El concejal del PP, Antonio Bernárdez, asegura que el contrato de Aqualia es “el gran engaño del alcalde a los vigueses”.
Todo lo relacionado con la prórroga del contrato de Aqualia es una falta total y absoluta de transparencia. Es la definición que ofreció el portavoz del Grupo Popular, José Manuel Figueroa, tras analizar los últimos informes de los técnicos que dieron lugar al acuerdo de la Junta de Gobierno para fiscalizar y ordenar las obras de la concesionaria con cargo a la ampliación del mencionado contrato. “Es un expediente que huele mal y del que se van conociendo cuestiones poco a poco, con cuentagotas. Cada vez que trasciende un nuevo dato, confirma la sospecha que tiene el Partido Popular”, manifestó Figueroa.
“Es una cuestión muy importante para todos los vigueses, porque la prórroga le garantiza a la concesionaria una facturación anual de 50 millones de euros, durante cinco años, sobre todo si se tiene en cuenta que el presupuesto municipal es de 250 millones”, declaró Figueroa, que añadió: “Cada día se descubren nuevas cuestiones que no están claras y el alcalde cada día toma decisiones en base a informes, porque el Partido Popular le ha pillado”.
El portavoz del Grupo Popular anunció que en los próximos días se solicitará por escrito una relación de las obras que se acometerán con cargo a los 20 millones de euros prometidos de inversión para los cinco años de prórroga, así como el listado de colectivos que se beneficiarán de los 180.000 euros que anualmente dispondrá el alcalde para ese fin.
El gran engaño
Las manifestaciones de José Manuel Figueroa se produjeron después de que el concejal del Partido Popular Antonio Bernárdez denunciase lo que consideró “el gran engaño del alcalde a todos los vigueses”.
“A partir del año 2015, fecha en que concluye el contrato de Aqualia, la tarifa del agua que pagan los ciudadanos debería de bajar, porque ya se habrían amortizado las obras hidráulicas que se hicieron con cargo a la concesión desde el año 1991. Sin embargo, no va a ser así, porque las nuevas inversiones van a repercutir de nuevo en la tarifa, por lo que los vigueses no se verán beneficiados en su recibo con la prórroga del contrato. Es lo que decía el interventor sobre que la ampliación del contrato repercutiría en la tarifa. El alcalde dice que no se modificará el importe del recibo, pero oculta que lo que debería hacer es rebajarlo a partir de 2015”, explicó el edil del Partido Popular.
Bernárdez apostilló que “al Partido Popular no le sirven ni los cálculos ni los informes que presenta Aqualia, porque sabemos que siempre están sesgados”.
Tanto Figueroa como Bernárdez indicaron que “la ampliación de Aqualia huele mal y el Partido Popular seguirá atento a las novedades que se vayan conociendo en base a los informes de los técnicos”.
El concejal del PP preguntó sobre los motivos por los que los informes de fiscalización de obras no se solicitaron en el momento de adoptar el acuerdo de la prórroga de la concesión, en noviembre de 2011. “¿Por qué ahora y no entonces? Parece que el alcalde trata de cubrirse las espaldas en todo este asunto, que es muy turbio”, concluyó.
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