El director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez Bugarín, ha revelado este jueves que el Ministerio de Fomento pidió a la Xunta colaboración "para analizar la cobertura" de la línea ferroviaria de media distancia entre Ourense y Puebla de Sanabria, que será suprimida según se desprende del plan de racionalización que aprobó el último Consejo de Ministros.
En rueda de prensa, Bugarín ha enmarcado esta medida en "el uso eficiente de los recursos públicos", al destacar que esta línea presenta un 4,2% de ocupación --la ratio entre usuarios por kilómetro y plazas por kilómetro-- "alejado" del 15% que plantea el Gobierno como referencia para establecer los trayectos declarados como de obligación de servicio público.
Al respecto, ha subrayado que "existen otros servicios" como el autobús, en concesiones estatales o "incluso" de competencia de la Comunidad Autónoma, que pueden cubrir la demanda existente. Y es que "esa alternativa no tiene por qué ser necesariamente el ferrocarril", ha resaltado, cuando los niveles de uso de esta línea son "muy, muy bajos" y responden a características propias de la zona como la demografía.
Además, el director xeral ha argumentado que el coste de la línea entre Ourense y Puebla de Sanabria, de la que se estudia "su permanencia en el tiempo", es de 1,3 millones de euros al año, para 9.000 viajeros que revierten en unos ingresos algo superiores a los 30.000 euros. Cada usuario de esta línea, ha asegurado, cuesta unos 140 euros a la Administración.
Por último, el alto cargo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas ha apuntado que Fomento mantuvo "contactos" con todas las comunidades autónomas para informar de esta racionalización y, en concreto, se ha referido a dos reuniones en Madrid "entre directores generales".
"La decisión última sobre esos servicios se producirá una vez que se haya concluido ese estudio", ha remachado Bugarín sobre la línea en cuestión.
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