El comunicado surge "ante los acontecimientos registrados la pasada noche en el Ayuntamiento de O Porriño y la actitud de violencia creciente que algunas personas están empleando contra los regidores locales y miembros del PP".
El escrito dice que los regidores tienen la "máxima solidaridad y apoyo a los afectados" pero al mismo tiempo condena "los incidentes registrados en algunos municipios de la provincia, así como los reiterados intentos, por parte de algunas plataformas de afectados, de boicotear plenos y de impedir el normal funcionamiento de las administraciones locales".
El texto dice que "ni los alcaldes ni el PP" crearon ni consintieron "el problema", y acusa de permitir el engaño "al PSOE (con el apoyo del BNG)".
En la misiva los alcaldes dicen que tampoco aceptarán "que se trate de forzarnos a firmar documentos que están totalmente fuera de la realidad", en alusión a los compromisos que vienen reclamando las plataformas de afectados de que los regidores acepten dimitir si no se soluciona el problema.
"Seguiremos instando a la Xunta de Galicia a que mantenga la vía del arbitraje, con el objetivo de dar solución a todos y cada uno de los afectados", termina.
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