Primero. A Caballero “le falta un hervor”. Lo que ha afirmado, en contra de los miembros del Partido Popular solo demuestra una falta de respeto personal y una carencia absoluta de nivel intelectual.
Segundo. El alcalde de la ciudad debería actualizar sus conocimientos, porque hace tiempo que no pisa las aulas, ni para estudiar ni para impartir clases. Él sí está desfasado y puede que las matemáticas no sean su fuerte.
Tercero. El Grupo Municipal del Partido Popular sí sabe sumar. Y afirma con rotundidad que la deuda del Concello a finales de este año rondará los 100 millones de euros. Y así lo corrobora el documento oficial del interventor municipal que figura entre la documentación del presupuesto.
Cuarto. El alcalde de Vigo puede decir que hay cantidades, como las devoluciones del dinero al Estado, que no se computan como deuda. Pero, al final, habrá que pagarlas. Y lo que se tiene pagar, y todo el mundo lo sabe aunque no sepa sumar, es que se debe.
Quinto. La mayor hecatombe electoral que se ha registrado en Galicia ocurrió en el año 1997. Fue entonces cuando la lista del PSOE para las elecciones autonómicas, que encabezaba Abel Caballero, obtuvo el peor resultado y el menor respaldo ciudadano en las urnas.
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