El presidente del PP local asegura que la Xunta "ha hecho y seguirá haciendo todos los esfuerzos necesarios para que los buques flotel de Pemex se construyan en Vigo"
"El PSOE miró hacia otro lado cuando el Naval le pidió ayuda, después negó los contratos que la Xunta negoció con Pemex, y ahora pretende ser el salvapatrias del sector. Las declaraciones del regidor vigués son patéticas"
Los populares lamentan que el gobierno local socialista "desprecie cada proyecto que la Xunta o el Gobierno central ejecutan en Vigo" y trate de boicotearlos "en su propio beneficio político y contra el interés general de la ciudad"
El presidente del PP vigués, José Manuel Figueroa, le recordó hoy al socialista Abel Caballero que está "incapacitado políticamente" para criticar las gestiones de la Xunta en defensa del sector naval vigués. "No puede darle lecciones al Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo de cómo defender a un sector al que el PSOE lleva cinco años ignorando y dando la espalda", afirmó.
Calificó de "patéticas" las declaraciones efectuadas esta mañana por el regidor socialista Abel Caballero, insinuando que el Ejecutivo autonómico persigue un fracaso de Barreras en sus negociaciones para financiar los dos buques flotel de Pemex. "Cada vez que Feijóo viene a Vigo, Caballero sufre un ataque de nervios", afirmó Figueroa.
El líder popular local recordó que fue la Xunta quien encabezó la batalla política y legal en Bruselas para defender al naval de la parálisis a la que fue sometido por el comisario socialista Joaquín Almunia, tras la anulación del 'tax lease'.
"Fue el Gobierno gallego de Núñez Feijóo quien se preocupó de buscar alternativas legales a aquella decisión injusta, quien las localizó y convenció a Bruselas de que había que desbloquear al sector, y también quien ayudó a los astilleros a localizar posibilidades de trabajo, primero en México y ahora en Brasil, con gestiones políticas de primer nivel", matizó Figueroa.
Significó también que mientras todo esto ocurría, "el PSOE en general, y Caballero en particular, miraban hacia otro lado ante la demanda de ayuda urgente por parte del Naval, después negaban los contratos que la Xunta negoció con Pemex, y ahora pretenden aparecer como salvapatrias del sector".
En su opinión, "la Xunta ha hecho y seguirá haciendo todos los esfuerzos necesarios para que los dos barcos se construyan en Vigo". Recordó que el gobierno municipal socialista "desoyó todas y cada una de las llamadas de socorro lanzadas por los astilleros vigueses; no presionó a la anterior Xunta bipartita para que ayudase a los constructores navales; y jamás colaboró con la actual cuando Zapatero gobernaba en Madrid".
José Manuel Figueroa tachó como "decepcionante" que el gobierno local socialista "desprecie cada proyecto que la Xunta o el Gobierno central ejecutan en Vigo". Y acusó a Caballero de boicotearlos permanentemente "en su propio beneficio político y contra el interés general de la ciudad". Citó como "ejemplos vergonzantes" el Hospital metropolitano, la Macrodepuradora del Lagares, la Ciudad de la Justicia, la Biblioteca del Estado, la Ciudad del Mar de la ETEA, o el transporte metropolitano.
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