Garrido Valenzuela explicó ante un nutrido grupo de empresarios de Vigo los pasos que se están dando desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy para fortalecer el sistema financiero español, con el objetivo de que vuelva a abrirse el grifo del crédito y que la banca actúe como un elemento revulsivo y dinamizador del necesario crecimiento económico y la generación de empleo.
"No será posible que ningún país crezca si los sistemas financieros no funcionan", comentó la parlamentaria popular, quien aludió también a la situación de Novacaixagalicia para elogiar el "esfuerzo" de los actuales directivos por abordar con éxito sus proyectos de recapitalización. "NCG es en estos momentos la única posibilidad que tiene Galicia de mantener una entidad bancaria con sus órganos de decisión radicados en la comunidad autónoma, y con sus sede social y operativa también asentadas en el territorio", por lo que ofreció el "apoyo" del PP y del Gobierno a los proyectos de los gestores de la entidad gallega nacida de las dos cajas.
Irene Garrido explicó que la reforma financiera que está abordando el Gobierno es un conjunto de medidas y regulaciones, basado en los tres reales decretos aprobados los pasados meses de febrero, mayo y agosto. "Se han ido dando pasos necesarios para fortalecer el sistema, muy deteriorado por la alta expansión del crédito, El estallido de la burbuja inmobiliaria y la perdida de credibilidad en los mercados internacionales", comentó.
Estos reales decretos, a su vez, forman parte de las tres grandes acciones del Gobierno de Rajoy para la salida de la crisis, tal y como explicó la diputada viguesa: "De un lado, la mejora y el fortalecimiento del sistema financiero, por otro lado las medidas de control presupuestario y, en último término, el conjunto de reformas estructurales con las que España está tratando de recuperar competitividad en el contexto internacional".
Finalizó su intervención subrayando la importancia de las medidas adoptadas por el Gobierno para "sentar las bases de la recuperación", y lamentó que estas "necesarias regulaciones" no se hubieran abordado en el año 2007, al inicio de la crisis; ya que, en su opinión, de haber sucedido así, se habrían amortiguado problemas que hoy son importantísimos, como la gravedad de la venta masiva de participaciones preferentes a personas que claramente no encajan en el perfil del producto, el escándalo de las indemnizaciones de algunos ex-directivos de las cajas o la propia recapitalización y solvencia de las entidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario