El ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, ha asegurado este martes que tiene "voluntad" de seguir buscando el consenso en la reforma de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) pero ha advertido de que es "irrenunciable" el establecimiento de "una cultura de la exigencia" a través de revalidas al final de cada etapa educativa. Además, ha defendido la necesidad de llevar a cabo una "clarificación" de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas y ha apostado por dar más autonomía a los centros educativos.
"No hay ningún sistema que no tenga instalado en su arquitectura una cultura de la evaluación nacional, porque es coherente con la competencia exclusiva que el Estado tiene, que es la de titular y emitir los títulos", ha asegurado Wert durante el debate 'La reforma educativa como freno al fracaso escolar y garantía de acceso al empleo' celebrado en Toledo en el marco de la XVIII Unión Interparlamentaria del PP.
El titular de Educación, que ha explicado a los diputados y senadores del PP los pilares de la propuesta en la que está trabajando su ministerio, ha subrayado que su objetivo es "corregir esencialmente el rumbo" de un sistema educativo en el que se han hecho "muchas cosas importantes" en términos de universalización y cobertura, pero que ha "desatendido aspectos absolutamente esenciales del mismo como los resultados".
"LO ACCESORIO"
Además, ha aprovechado para recriminar a la oposición que esté centrando el debate en "lo que llaman recortes" cuando, según ha dicho, desde 2000 a 2009 se duplicó la inversión (pasando de 27.000 a 53.000 millones de euros) y sin embargo los resultados "descendieron". A su entender, hay que reconocer que el sistema educativo "tiene deficiencias muy importantes" y es "absolutamente imprescindible una reforma" como la que ha presentado el Gobierno del PP.
Igualmente, ha criticado que el Partido Socialista tilde de "mercantilista" esta reforma cuando, según ha recordado, España es un país en el que el 52 por ciento de los jóvenes menores de 25 años está en paro. También ha lamentado que la oposición esté centrando el debate público en "cuestiones accesorias" que a su juicio "no tocan el nervio" ni la parte "medular" de la ley,
Wert ha destacado que la norma pretende corregir la alta tasa de abandono educativo temprano, que, según ha dicho, deja en la cuneta a una cuarta parte de los jóvenes. A renglón seguido, ha subrayado que en España hay un "agujero inmenso en la formación profesional, de grado medio y superior".
"Y lo que tiene que conseguir el sistema con esta reforma es que la reducción del abandono escolar temprano se produzca básicamente mediante una mejor gestión del trafico educativo, dirigiendo a parte de esos jóvenes a la vía formativa, que en la mayor parte de los casos va a ser la formación profesional", ha indicado.
Asimismo, ha explicado que la futura ley pretenden fomentar la "excelencia y la calidad para todos", ya que a la edad de 10 años los niños españoles están "rezagados" con respecto a los de otros países de la UE. "No me entra en la cabeza la hipótesis de que nuestros chicos y chicas sean más torpes o menos inteligentes", ha enfatizado.
Wert ha manifestado que en los últimos años el sistema se ha ido deslizando por la pendiente de la "pérdida de exigencia y de la centralidad de lo que se enseña". "Eso se corrige con un refuerzo de las materias instrumentales". "Sobre esas materias instrumentales "se edifica el proceso del aprendizaje continuo a lo largo de la vida, del que adolece el sistema y hay que corregir", ha reiterado.
También ha defendido la anticipación de los intinerarios formativos porque permitirá "reencauzar" hacia esos intinerarios a alumnos que acabarían engrosando la tasa de abandono escolar". "Para eso hemos configurado los programas de cualificación inicial", ha apostillado el ministro de Educación y Cultura.
VOLUNTAD DE BUSCAR EL CONSENSO
El ministro ha dicho compartir la idea de que la educación requiere un "gran pacto de Estado" y ha afirmado que el Gobierno del PP tiene "voluntad" de alcanzarlo con el fin de aprobar una norma que cuente con el mayor "consenso político y social posible, incluyendo el consenso más amplio alcanzable con la comunidad educativa".
"Y a eso le vamos a dedicar todos los esfuerzos que hagan falta, sin renunciar a lo que consideramos claramente irrenunciable en este planteamiento", ha proclamado, para citar como "irrenunciable" el establecimiento de una "cultura de la exigencia", recuperar la "libertad que se ha ido perdiendo en un sistema uniformista y uniformizante" y dar más transparencia al sistema.
Wert ha afirmado rotundo que la reforma de la Educación es "la más importante" porque si de las crisis económicas "se entra y se sale", de las crisis educativas "no se sale si no se sigue el camino correcto". "Y al final, las crisis económicas tienen mucho que ver con las crisis educativas", ha enfatizado.
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