· El concejal del PP, Roberto Relova, asegura que “el Auditorio estaba llamado a ser el ‘buque insignia’, pero se ha convertido en una instalación errante, “que se hunde poco a poco como el Titanic”.
· “¿Por qué se aceptó en su día la obra si estaba inacabada? ¿Cuándo va a reclamar el alcalde la dotación escénica que falta en el edificio?”, pregunta Relova.
Un escándalo mayúsculo y un nuevo culebrón. Así definió el portavoz del Grupo Popular, José Manuel Figueroa, la situación que vive el Auditorio Mar de Vigo, una vez que trascendieron las dificultades económicas por las que atraviesa. “Todo esto es fruto de una decisión equivocada del alcalde, cuando redujo a la mitad el proyecto y cuando optó por dar cinco millones, sin que se sepa bien para qué, a la concesionaria, además de ampliarle el contrato”, manifestó Figueroa.
“El alcalde redujo dos plantas del parking. Redujo la superficie de las salas polivalentes, eliminó el uso para oficinas y redujo el área comercial. Disminuyó tanto la cafetería como el restaurante. Redujo también las dimensiones del hotel. Y, por supuesto, nada hizo por desarrollar urbanísticamente la zona de Beiramar y Jacinto Benavente al amparo del ‘tirón’ del Auditorio, que era el plan genérico que había para la zona. Todo por reducir el coste en unos 25 millones, que no se sabe dónde fueron a parar”, explicó José Manuel Figueroa.
“Es muy grave, además de todo lo anterior, que le ampliase la concesión a la empresa por 25 años más, hasta llegar a los 60, y le subvencionase con dinero público. Es un escándalo. El Grupo Popular va investigar lo que ocurrió allí al tiempo que le exigirá explicaciones al alcalde y a la concesionaria por la situación a que se ha llegado. Porque lo único que se sabe a ciencia cierta es que el alcalde colocó una placa por la noche para inaugurar el complejo poco antes de las elecciones y a toda prisa”, censuró el portavoz del Grupo Popular.
Por su parte el concejal del PP, Roberto Relova, criticó la forma en que se hicieron en su día las cosas por parte del alcalde. “El Auditorio tenía que ser el ‘buque insignia de la ciudad, pero se ha convertido en un auditorio errante, que se hunde poco a poco como el Titanic”.
“La empresa no ha hecho nada por mejorar las instalaciones escénicas de la sala principal, que tiene unas carencias que han sido denunciadas por el PP en distintas ocasiones. Se estrenó sin estar terminado. Y las preguntas son obligadas: ¿Por qué se recibió la obra si no estaba acabada? ¿Cuándo va a reclamar el alcalde a la empresa que se completen las dotaciones escénicas que faltan? ¿De quién se ríe el alcalde?”, relató Roberto Relova.
El concejal del Grupo Popular calificó al regidor municipal de ser un “elemento tóxico para la ciudad, que sembró vientos y que recoge tempestades”, al tiempo que criticó la actitud del grupo municipal del BNG en todo este asunto: “El Bloque se preocupa ahora que trascendió la situación del Auditorio, pero ha permanecido callado durante estos años, durante demasiado tiempo”.
“El alcalde carece de ideología y no demuestra gestión alguna en el caso del Auditorio. Hay que dar la cara y el Grupo Popular le exige explicaciones. Al regidor y a la concesionaria”, terció Relova , que indicó: “Me ofrezco a ir al Auditorio con un notario para que levante acta de cómo se encuentra la instalación”.
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