Los resultados en la provincia, en los que influyen decisivamente los datos de Vigo, refuerzan el liderazgo del Partido Popular, que logra el doble de votos que el segundo partido .
Las elecciones autonómicas celebradas ayer domingo han arrojado dos datos fundamentales en la provincia de Pontevedra. Por un lado, el Partido Popular ha mantenido los once diputados autonómicos que tenía en la anterior legislatura. El segundo, confirma la hegemonía del PP en la provincia. Una hegemonía que se plasma, pese al descenso de votos con respecto a las pasadas elecciones, en la diferencia, del doble con respecto al segundo partido más votado: El PSdeG.
Una diferencia de votos que se ha agrandado con respecto a los resultados obtenidos hace cuatro años, cuando la distancia entre ambas formaciones era de unos 50.000 votos aproximadamente. De hecho, el PSOE pierde dos diputados por la provincia. Entre los elementos que deben analizarse para explicar esta diferencia cabe señalar los datos de Vigo, donde porcentualmente el PP le ha ganado un punto a los socialistas, pese a los duros ataques que desde la Alcaldía se lanzaron durante estos años al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
La provincia de Pontevedra ha logrado un buen resultado, pese a la “competencia” del partido de Mario Conde, ya que más de la mitad de los votos obtenidos por el colectivo que encabezaba se han producido en esta provincia.
Y, por supuesto, la debacle experimentada por el BNG, que siendo general en toda Galicia, se ha acentuado mucho más en la provincia de Pontevedra. 204.000 votos avalan, en definitiva, la victoria del Partido Popular en la provincia de Pontevedra. Y ello, pese a que es la provincia de Galicia donde la crisis ha golpeado con más fuerza y donde, sobre todo en el sur, las protestas de distintos colectivos han tenido una mayor repercusión, desde hace meses.
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