Una campaña difícil... en Vigo

· La crispación provocada en la ciudad en los últimos meses se acentuó con el inicio de la campaña y continuó hasta la jornada de reflexión.
· Los contratiempos y los insultos a los militantes del Partido Popular sirvieron para aunar aún más a los afiliados, ante la agresión externa.

El resultado obtenido en Vigo por el Partido Popular en la jornada electoral del domingo es importante. Bueno, si se tienen en cuenta todos los obstáculos con los que se partía a priori. Y, pese a ello, se mantuvo, con los votos de Vigo, el diputado número 11 de la provincia de Pontevedra. De ahí que los resultados haya que verlos, también, desde ese punto de vista: ¿Cómo se han logrado 50.000 votos y en qué condiciones?

Ha sido una campaña absolutamente mediatizada por la crispación y por la confrontación. El lema de “todos contra el PP” ha tenido su máxima expresión en Vigo. No debe de sonar a disculpa barata sino a constatación de una realidad que se ha visto en los foros políticos y en la calle todos los días. Una crispación alentada, hasta términos insospechados, por los partidos políticos, sobre todo el PSOE y el BNG, que han agitado la calle hasta la saciedad, con una media de hasta dos manifestaciones diarias contra… El PP. El Partido Popular ha mantenido, en medio de ese enrarecido clima, una serenidad digna de encomio. Sin un mal gestó, sin una palabra más alta que otra. En suma, aguantando el chaparrón.

Como ejemplos se podría destacar que los actos electorales que organizaba el partido no se podían convocar con más de 24 horas de antelación. Militantes y simpatizantes han sido insultados y menospreciados en lo personal por el mero hecho de intentar asistir a un mitin o a una charla. Y siempre con la mirada atenta por si alguien reventaba el acto en cuestión.

Pero la conclusión positiva debe ser otra. Los ataques, tanto en insultos aislados como en manifestaciones, se han traducido en hacer, entre una mayoría de afiliados y simpatizantes, una “piña” en torno al PP vigués. Y eso es lo que ha valido para que, con todo en contra, el Partido Popular haya conseguido, gracias al esfuerzo y al trabajo de todos, la fuerza más votada en la ciudad y haya aumentado la diferencia con respecto a los socialistas. Un empeño difícil, pero conseguido al fin y al cabo.