“Ni festivales, ni museos, ni programación… La extrema crisis que vive el gobierno del alcalde le lleva por el camino de la mentira continua y de crear cortinas de humo para esconder su nula gestión”, afirma Relova.
“El Grupo Popular ha presentado casi una veintena de propuestas y mociones relacionadas con la cultura en este mandato, la mayoría aprobadas, pero que luego quedan en el olvido”, relató el edil del Partido Popular.
“Mientras, el BNG actúa con una bipolaridad política que nunca se ha visto, no gobierna ni hace oposición, atienden solo a la política de ‘come y calla’ que le imponen los socialistas”, argumenta Roberto Relova.
El balance de la política cultural del alcalde en los últimos años es nefasto. Es la definición que realizó el concejal del Grupo Popular, Roberto Relova, al analizar el recorrido del gobierno municipal. “En este tiempo se han eliminado actividades, otras se han reducido y ni una sola propuesta”, afirmó el edil del Partido Popular.
“El alcalde es como el Gran Houdini, el mago que hace desparecer las cosas, ante la atónita mirada de los vigueses”, argumentó Roberto Relova que hizo mención a que “la grave crisis que atraviesa el gobierno municipal lleva al alcalde a estar en la mentira continua y a lanzar cortinas de humo que escondan su nula gestión; ni festivales, ni museos, ni programación…”.
Roberto Relova citó, como ejemplo de esta circunstancia, “el grave problema” que tiene el regidor con el Auditorio Mar de Vigo, “sobre el que elude responder y no asume su responsabilidad”. Tras insistir en que “mientras su gestión se hunde, el alcalde tiene un gran problema de entendimiento incluso en su propio grupo de concejales, donde cada vez hay más voces discordantes”, culpó también al BNG de la situación: “Es como los amantes pasajeros, ni gobiernan ni hacen oposición, actúan con una bipolaridad política nunca vista y solo atienden a la política de ‘come y calla’ que le dictan los socialistas”.
El concejal del Grupo Popular manifestó que en los últimos tiempos se han suprimido programas como Vigo por dentro, Vigo a escena o Are More, mientras se reducen el ALT, Sinsal o ImaxinaSons. “De la Pinacoteca o del Museo Quiñones de León, nada se sabe, cuando la actividad cultural debería de girar en torno a ellos. Los horarios de la primera de esas instalaciones siguen sin variarse, con lo que supone de pérdida para los visitantes que llegan a la ciudad. Al Marco, que es de propiedad municipal, le ha reducido este año 200.000 euros de aportación. Y el Centro Galego de Fotografía ni se sabe cuando podrá abrir”.
“Además de una nula gestión en Patrimonio Histórico y Arqueológico, el Auditorio se hunde sin que haya ninguna explicación. El alcalde mantiene líos con las orquestas, y suprimió el Día da Muiñeira, la jornada de exaltación del traje Tradicional y desprecia a la industria cultural”, criticó Roberto Relova.
“El regidor no debería confundir una banda de música con una orquesta”, le aconsejó el concejal del Grupo Popular, tras poner de manifiesto que “otras ciudades de Galicia tienen grandes formaciones musicales y en Vigo, nada; esconde todos los problemas cuando es el responsable del destino de los fondos municipales”.
“Es como los emperadores de antaño, que necesitan, periódicamente, baños de masas para hacer crecer su propio ego”, espetó Relova. El edil del PP recalcó la veintena de propuestas, muchas de ellas aprobadas, que el Grupo Popular presentó ante el pleno, “aunque luego se han quedado en nada”.
Plan de acción cultural, Plan de red museística, recuperación y apoyo a festivales como Alt o Sinsal, 24 horas de acción sindical, inversión en el Auditorio Mar de Vigo para la concha acústica y elementos escénicos, recuperación del Día da Muiñeira y del Traje Tradicional, petición de que la danza gallega sea declarada patrimonio inmaterial de la humanidad, ampliación de horarios en museos en función de las necesidades, apertura del Centro Galego de Fotografía, Uned, apoyo al colegio Altamar, plan de guarderías, Escuela de Artes y Oficios. Son algunas de las propuestas del Grupo Popular en lo que va de mandato.
“Son propuestas que se han realizado después de escuchar a diferentes grupos culturales de Vigo. No lo que hace el alcalde, que toma decisiones sin que haya un diálogo previo, sin consensuar nada ni con nadie”, aclaró Roberto Relova.
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