Total ausencia de control municipal en las obras de Aqualia en la calle Areal

· El concejal del PP, Antonio Bernárdez, critica que “las jardineras allí instaladas desde hace un mes exhiben hierbajos y el sistema de riego se deteriora con el paso de los días”.

· “Es la muestra de la fiscalización y del control de la que alardea el gobierno municipal. Dijeron que todo iba a estar controlado y a la vista está: malas hierbas en las jardineras y la obra sin terminar”, censura el edil del Partido Popular.

· “El Grupo Popular lo denuncia constantemente: la ampliación del contrato del agua es algo turbio y ‘los beneficios’ para la ciudad no se ven por ningún lado, pese a la parafernalia del gobierno municipal”, evidencia Bernárdez.

Vigo, 23 de junio de 2013.- Una falta de control total en las obras que realiza Aqualia al amparo de la ampliación del contrato del agua que aprobó el alcalde. Es la denuncia que realizó el concejal del Grupo Popular, Antonio Bernárdez, tras poner en videncia el estado en que se encuentran las nuevas aceras del Areal, una de las actuaciones realizadas conforme al plan aprobado para la concesionaria.

Las jardineras colocadas en esa zona solo muestran malas hierbas, mientras el sistema de riego de las mismas presenta un evidente grado de deterioro, en apenas un mes desde que se instalaron. Todo ello produce una sensación de abandono, precisamente en una zona en la que, con la llegada del buen tiempo, tiene una mayor afluencia de vigueses y de visitantes”, denunció el concejal del Partido Popular.

La renovación de aceras en la zona del Areal más próxima a la fuente de la Paellera es una de las que estaban incluidas, para su ejecución, en las que el gobierno municipal introdujo en la ampliación del contrato del agua. De hecho, frente al edificio del antiguo Rectorado se puede observar el cartel de la construcción, con el emblema de la concesionaria.

“Pese a que el gobierno municipal, con el alcalde a la cabeza, quiso convencer a los vigueses del ‘máximo control’ en las obras incluidas en la ampliación del contrato, la realidad es otra muy distinta”, criticó Bernárdez, que insistió: “Es una obra que se inició en el mes de octubre del pasado año y que todavía no está terminada, se eterniza mientras el gobierno municipal mira para otro lado”.

“Ni control, ni fiscalización, ni nada. Al alcalde y al gobierno municipal solo les preocupa la parafernalia, mientras la inversión de Aqualia, en lugar de dedicarse a la reposición de tuberías en las zonas de la ciudad en que son necesarias, se destina a cambiar aceras. Y, además, lo hace tarde y mal, como se evidencia en la zona del Areal”, manifestó Antonio Bernárdez.

El concejal del Partido Popular subrayó que “los hosteleros y los vecinos de la zona, además de los miles de usuarios de la misma, tienen toda la razón al quejarse; es uno de los lugares de paseo más concurridos del centro de Vigo y permanece desde octubre pasado en precario”.

“La sensación de abandono que se observa en las jardineras es la mejor prueba de que algo no funciona ni con la ampliación del contrato de Aqualia ni con este gobierno municipal”, añadió Antonio Bernárdez.