Una fiesta sorpresa. Costó, pero fue posible. Ni sospechaba Segundo Rodríguez Ávila lo que le aguardaba en la sede del PP local el pasado lunes, pasadas las ocho y media de la tarde. Luego admitiría que fue "una de las mayores sorpresas (agradables) de su vida". Pero lo confesaba tras digerir la emoción del momento y después de abrazar uno a uno a los presentes. Esa tarde le esperaba el cariño y el aprecio de sus compañeros del partido y de la Diputación. Todos quisieron homenajearle con motivo de su jubilación. Y nada mejor que una fiesta sorpresa.
El emotivo acto sirvió para recordar sus más de 27 años trabajando por y para el PP. Como dijo el presidente local, José Manuel Figueroa, "por respeto y cariño a unas siglas y a unas personas, de manera altruista y siempre con una entrega encomiable".Los abrazos se sucedieron durante la tarde noche y Segundo recibió emocionado los regalos preparados por sus compañeros, mientras se desgranaban anécdotas de sus veteranos compañeros como Carlos Mantilla y Juan Martínez Herrera.
Costó que Segundo no se enterase de lo que sus compañeros y amigos tramaron durante días. Pero se consiguió lo que se buscaba: la emotividad de lo inesperado. Se lleva de recuerdo un magnífico reloj y una carta firmada por todos. Pero sobre todo guardará siempre en un rincón de su corazón el 'respeto y cariño' que le mostraron sus colegas durante la fiesta y que, sin duda, se ha ganado a pulso durante muchos años.
Rodríguez Ávila trabajó en el sector conservero, en el inmobiliario y en el de la promoción de espectáculos. Pero sobre todo trabajó siempre para el Partido Popular. En su última etapa en la Diputación, siguió colaborando de modo activo en el partido, donde prometió que seguirá "trabajando con mayor tranquilidad que nunca". ¡Te esperamos, Segundo!.
Os dejamos unas imágenes del acto.
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