“España no va a pedir un rescate en los próximos días”. Así lo aseguró el presidente Rajoy públicamente. Aclaraciones hechas debido a la información vertida sin fundamento por algunas agencias de noticias durante la última semana.
La presión sobre la deuda española se rebajó en las últimas semanas, y está permitiendo al Tesoro financiarse a un interés alto pero asumible. Este jueves se volverá a ver, día en el que salen a puja bonos a medio plazo.
El Gobierno central ha querido insistir en que esto no es un rescate como el que sufrieron Grecia, Irlanda o Portugal. A estos países se les inyectó dinero directamente en sus arcas estatales, prestándose les millones de euros. Tanto España como Italia consiguieron que la UE habilitase un fondo que comprase deuda en el mercado secundario.
Además, España hizo reformas a nivel administrativo, laboral y social que la sitúan muy por delante del resto de países rescatados, que no se prepararon para la crisis ni supieron cómo afrontarla.
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