El deterioro en barrios y parroquias es evidente: el eslogan del alcalde de “Vigo, cidade fermosa” se convierte en “Vigo, cidade penosa”

·El Grupo Municipal del Partido Popular denuncia “el abandono” en numerosos enclaves urbanos y del rural, “por la desidia y la nula atención del gobierno vigués”.

· El concejal del PP Antonio Bernárdez asegura que “hay determinados espacios públicos de los que nadie se ocupa; ni existe mantenimiento ni hay la más mínima preocupación por parte del alcalde y de sus concejales”.

· El edil menciona Teis, Coia o el mismo centro de la ciudad como algunos de los “puntos negros” de Vigo en cuanto al cuidado y a la conservación de zonas públicas.

El Grupo Municipal del Parrido Popular denuncia el deterioro y la situación de falta de mantenimiento que hay en determinadas zonas de la ciudad. En algunas de ellas, como critica el concejal del PP Antonio Bernárdez, la situación llega hasta límites insospechados por la desidia y la falta de atención del alcalde y de sus concejales del gobierno socialista. El eslogan que utiliza Caballero a menudo de “Vigo, cidade fermosa” se convierte, poco a poco, en “Vigo, cidade penosa”, según la denuncia del concejal popular.

“Hay espacios públicos de los que nadie se preocupa, medidas que no se adoptan y una importante desidia en mantener al día lo que solo estuvo bien cuando se inauguró”, censura Antonio Bernárdez.

Según el concejal del Partido Popular, el monte de A Guía es un reflejo de la importancia que le da el gobierno socialista de Caballero a una zona que debería tener un tratamiento esmerado por tratarse de un enclave que ofrece las mejores vistas de Vigo y de toda la ría. En la actualidad el paseo de acceso a la ermita es un peligro para quienes lo utilizan al carecer en tramos del correspondiente seto que ampare una posible caída al vacío, así como la ausencia de un trecho de barandilla en el mirador disimulado con una valla de obra, que permanece allí desde hace meses.

“Después de cinco años de un gobierno sin mayoría, y que dice tener dinero para cambiar aceras, a nadie se le ha ocurrido adecentar la subida a la parte alta del monte desde la rotonda de Pedro Alvarado. Allí hay una acera inexistente e invadida por vegetación, donde los propios cruceiros del Vía Crucis pasan totalmente desapercibidos, además de encontrar alcorques que se han convertido en estercoleros. Es inadmisible que este acceso, por el que circulan tanto vecinos como turistas que acuden al monte para contemplar una de las vistas más privilegiadas de Vigo, sea todavía tercermundista y nadie del gobierno se dé cuenta”, comenta el edil.

El Grupo Municipal del Partido Popular considera que otras zonas de la ciudad también tienen el mismo "castigo". En Coia, obras recientemente inauguradas son abandonadas y no se mantienen. Existen maceteros en la calle Estrada sin ajardinar, deteriorados, y con pintadas en un contenedor de camión que ya forma parte del mobiliario urbano, sin que nadie tome cartas en el asunto.

Bernárdez denuncia, además, que “en las proximidades del Concello el edificio de la Gerencia de Urbanismo se anuncia con pintadas en uno de sus accesos y nadie se sonroja; las escaleras de Blein Budiño de acceso al parque de Venezuela lucen desde hace tiempo grandes pintadas sin que nadie se moleste en limpiarlas; y como tercer ejemplo el mobiliario urbano divulgativo existente en la Puerta del Sol, lleva tiempo con una pintada, empapelado y deteriorado”.

“La situación llega a tales extremos que algunos empresarios de la ciudad han activado su ingenio. Ante la desidia del concejal de Limpieza por mantener en condiciones los contenedores subterráneos de la calle Concepción Arenal, un hostelero ha discurrido cubrirlos, decorarlos y darle la utilidad de barra exterior, regenerando un espacio que era un auténtico estercolero debido a la falta de funcionamiento de los citados contenedores. No es de extrañar que viendo estas imágenes al concejal de Limpieza le ‘falten cuatro contenedores’ en su inventario”, añade el concejal del PP.

E Partido Popular le dice a los concejales socialistas que trabajen más por los vigueses, que se dejen de tanto pasear detrás del alcalde y que bajen a la arena de la calle, donde los vecinos claman un día sí y otro también que Vigo no es tan “fermosa” como la pintan desde un gobierno que no tiene mayoría. “Hay que dar más el callo y preocuparse por los pequeños problemas que tienen los vigueses y las viguesas y dejar de subir impuestos que no se corresponden con los servicios que se prestan o, mejor dicho, que no se prestan”, censuró el edil Antonio Bernárdez.